lunes, 17 de abril de 2017

SIN ENCONTRAR UN NORTE O UN SUR


Rememorando la historia de los trabajadores y de los sindicatos, es imprescindible recordar que el 1 de  mayo es conocido como el Día Internacional del Trabajo, uno de los profesores de sociales durante el bachillerato nos enseñaba, que esta fecha surgió como homenaje a los llamados Mártires de Chicago que murieron en una manifestación en 1886  denominada la Revuelta de Haymarket, el recalcaba que durante este día en todos los lugares del mundo, trabajadores y sindicatos realizan multitudinarias marchas, los cuales observamos por noticias, periódicos y por internet, pero el artículo del Heraldo nos muestra un gran inconveniente “solamente el 4.6% de los trabajadores se encuentran sindicalizados”.

Después de analizar el artículo, se evidencian diversos estereotipos que ha salido a flote cuando se habla del sindicalismo, en primer lugar, se asocia al sindicalismo como un delito, por ende, muchos trabajadores son despedidos, como segunda parte, un factor que incrementa la poca sindicalización de los trabajadores es la informalidad laboral, la cual en este contexto es alarmante, además, es fundamental aclarar que un trabajador con un contrato a término fijo o contratado por bolsas de empleo no puede afiliarse; lo que está generando una disminución en la cantidad de nuevos afiliados a los sindicatos.

Siguiendo estos problemas lo más alarmante, es la tendencia de los trabajadores de alejarse de los sindicatos, por miedo a represalias o la misma desconfianza en sus dirigentes, que se manifiesta en las negociaciones (un ejemplo claro es que hasta la fecha los trabajadores estatales no han podido tener un aumento en su salario, ya que la CUT y la CGT, no han conseguido una conciliación con el ministerio público) y la reivindicación de los derechos de los trabajadores (es importante conocer que en  Europa y América del siglo XIX los trabajadores lucharon por los tres 8, que consistía en 8 horas de trabajo, 8 horas con la familia y 8 horas de descanso), donde las centrales obreras no han logrado conquistar o en otros términos, posicionar sus pliegos de peticiones en la política pública.

No se debe olvidar que en el contexto colombiano no están claros los derechos a la libertad sindical,  se han usado constantemente pactos colectivos, pero una de la grandes criticas como se señala en la noticia es la poco participación del sindicalismo en las preocupaciones macro sociales y macroeconómicas que los ha relegado a “reivindicaciones fabriles”.

En este marco la tarea y el trabajo de los sindicatos debe ser mayor, su obligación es transformar sus pautas, objetivos, misión, visión, estructura y formas de negociar, para atraer a una mayor cantidad de afiliados, conjuntamente, analizar sus pliegos y concretar que estos sean parte de los derechos y las reivindicaciones de los trabajadores, con lo que se podría afianzar el trabajo de base o desde sus afiliados y de esta forma, repotenciar el sindicalismo.





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